LA DISTANCIA ENTRE FUNERAL GRIEGO y almuerzo barranquino se acorta con un plato de macarrones. Mientras ellos deglutían el manjar en presencia de sus muertos, acá se continúa matando el hambre con dicha pasta. Educadamente, una generosa porción culminará en la decimoquinta cucharada (1).
IMPOSIBLE EL INFARTO INTESTINAL con una inversión de cinco soles cincuenta (Macarrones, S/. 3.80. Lata chica de leche evaporada, S/. 1.20. Mantequilla chica, S/. 0.50.) y ocho minutos de cocción: la aritmética perfecta para calmar el hambre. Michael Jackson lo supo porque Toni Genil se los preparó (2). El gran salto de este alimento, sin embargo, sucedió en Europa y hacia la pantalla grande, con "Nada en la nevera". El filme demuestra que ningún varón sobre la tierra se resistirá a un plato de macarrones bien servido (3).
SE PEDIRÁ ENTONCES, natural, democrática y "ajusticiadora" segunda vuelta, si no hasta tercera, cuarta o quinta... Yo suelo hacerlo, por lo menos una vez a la semana. Por eso me gustan tanto. ¿Y a ti?
A mi me gustan los macarrones pero no tu post. Porque escribir de esto si hay temas más interesantes.
ResponderEliminarAjusticiador: 100% de acuerdo.
ResponderEliminarUna cosa bien fea es tomar agua despues de comer macarrones, sería bueno que le pases el dato a Tony Genil, no vaya a hacer que a Micheal Jackson le de un paro o algo así.
ResponderEliminarDifícil mi querida Ale, no sé si te enteraste, pero Michael se murió hace ya un tiempo. Ojalá logres superarlo.
ResponderEliminarDivertido el post. Y esa película de la que hablas, donde se consigue.
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