jueves, 5 de noviembre de 2009

PRONÓSTICO DEL TIEMPO

Según las estadísitcas, una persona en un millón ha volado.

PRIMERO, LA MÚSICA adecuada.

1.- CIERTO SABIO ME LO DIJO: “Al viento lo que es del viento”. Y el sábado último fui de él. Como materia másica que soy, la Ley de Newton se cumplió: volé y caí gracias a una sorpresiva fuerza sobrehumana. Fui manzana. Y uno, que no es de acero, siente, se cuestiona y hasta agradece a la vida con viejo proverbio Zen. “Si no tuviera este cuerpo, entonces qué dolor sentiría…”. Luego llega el autodiágnostico: glúteo mayor derecho conmocionado, shock en cresta ilíaca y molestia coxal. Para los no familiarizados con la anatomía humana: leve dolor de culo.

2.- SI EL VIENTO NO ESTÁ A TU FAVOR, sopla en catalán, no empujes, varón. Las acciones delatan, lo dijo el psicoanalista de Mario Vargas Llosa, cuando éste, resentido en los 90, se hizo español. “El cuerpo es como un teatro – menciona en su ensayo -, y si no te quieres exiliar en la próxima escena, hay que actuar bonito”. De lo contrario, uno tendrá la libertad de compararse con tronado panelista de la señorita Laura, empujar, gritar o lamer sobacos. Otros preferimos el anonimato, el perfil bajo y la inteligencia. Es así que estamos como estamos, porque hay más de los primeros que de los segundos. Es por eso que se jodió el Perú, Zavalita.

3.- ACÁ VIENE LO DIDÁCTICO. La distancia entre un documental de guerra del History Channel y uno de abejas salvajes africanas del National Geographic, se acorta con la psicología: todo ser vivo ataca cuando se siente amenazado. Que una cosa quede clara, si no existe amenaza, el ataque no será digno de viveza, sino de extrema cojudez. Igualmente, moraleja queda: nunca te metas con las antenas de una abeja, sea maya o salvaje de África; que los abejorros, aunque pacíficos, no solo pican, también se pican.

4.- PARA TERMINAR, habrá que recordar la frase que dio pie a escribir este post: "Al viento lo que es del viento", para luego tratar de memorizar otra, mucho más sabia. “La cometa se eleva más alto en contra del viento, no a su favor”. Bienvenido el mal tiempo.